En el Día Internacional de las Personas en Situación de Discapacidad, el Servicio Central de Inclusión y Bienestar, con el apoyo del Grupo de Estudios sobre Discapacidad (Gedis) de la Facultad de Ciencias Sociales, implementó una actividad interna de sensibilización desde una perspectiva vivencial.

La actividad, pensada desde una perspectiva de inclusión, fue desarrollada en un espacio accesible y contó con interpretación en lengua de señas uruguaya.

En la mañana del 3 de diciembre, llegaban al Comedor Universitario N°1 representantes de todos los ámbitos programáticos y de gestión del SCIBU con un interés de acercamiento a la temática. La actividad tuvo su capacidad colmada, respetándose los aforos y los protocolos sanitarios de acuerdo a las dinámicas propuestas.

Al inicio se expuso una presentación a cargo de María Ortega, quien realizó una contextualización normativa, conceptual, pautas de convivencia y aspectos a tener en cuenta en la atención y comunicación con personas en situación de discapacidad.

Enfatizó que “nos encontramos en un proceso de cambio de paradigma frente a la temática de la discapacidad”, proponiendo un pensamiento crítico-reflexivo en contraposición al modelo pensamiento hegemónico médico-biologicista.

Se introdujo una perspectiva social de la discapacidad que establece que la misma es una construcción social y como tal, es la sociedad la responsable y en donde ella radica. No son entonces, los sujetos en dicha situación, los responsables de los procesos socio-históricos, políticos contextuales, que les han ubicado en dicha circunstancia.

“Esta perspectiva, sin dudas, establece una intervención que despoja al sujeto de la responsabilidad de generar procesos de inclusión, es el sistema, las estructuras que deben construir las condiciones necesarias para que todas y todos, independientemente de las circunstancias que transitemos, estemos incluidos en los espacios laborales, educativos, sociales, de ocio y otros”, señaló Ortega.

Al finalizar el primer bloque se propuso una segunda instancia vivencial que tuvo como objetivo sensibilizar respecto a la temática. El segundo bloque se organizó en cuatro estaciones diferentes vinculadas a discapacidad visual, auditiva y motriz.

Una de las estaciones, a cargo de Teresita Álvarez del Gedis, aproximaba al uso del bastón guía y al rol de quien acompaña. Proponía realizar un recorrido para experimentar una aproximación a la discapacidad visual. Otra de las estaciones vinculadas a la discapacidad visual, consistía en identificar objetos y poder utilizarlos prescindiendo del sentido de la vista.

En tercer lugar, se propuso un recorrido en sillas de rueda por los edificios del Servicio. Quienes participaban debían cumplir una consigna y tanto esas personas, como su entorno, pudieron aproximarse a algunos de los obstáculos que debe transitar la población que hace uso de sillas de ruedas.

Por último, se abordó la discapacidad auditiva mediante una estación conducida por Carolina Capezzuto, donde se visibilizó la importancia de la Lengua de Señas Uruguaya para la comunicación y la vida cotidiana de la población sorda.

Para finalizar, se abrió una instancia de intercambio y debate donde las y los participantes expresaron su sentir respecto a la temática y a las actividades propuestas. Las personas, movilizadas por la actividad, señalaron que les gustaría que todos sus compañeros y compañeras vayan a este tipo de actividades. Otras personas se cuestionaron sus comportamientos y prejuicios respecto a la discapacidad, mientras que se aprendía de las experiencias de todos y todas. 

Los comentarios están cerrados.