Durante el mes de febrero se fueron retomando los servicios de alimentación dirigidos a estudiantes de la Universidad de la República que tienen asignada beca del Servicio Central de Inclusión y Bienestar Universitario.
La beca alimentación es brindada actualmente a través de los servicios de almuerzo y/o cena – merienda reforzada en Comedores Universitarios de Montevideo, y cantinas en convenio con el SCIBU en los departamentos de Maldonado, Paysandú, y Facultad de Ciencias en Montevideo.
El menú que recibe el estudiantado es organizado por el Departamento de Alimentación del SCIBU a través de su Dirección y un equipo de profesionales que garantizan un adecuado equilibrio nutricional.
La población con beca de alimentación que en el presente año asiste a comedores universitarios y cantinas con convenio, destaca una serie de factores positivos que facilitan la continuidad de los estudios así como fomentar vínculos para la integración en la comunidad Udelar. Integrantes de la Unidad de Comunicación del SCIBU dialogaron recientemente con estudiantes con beca que asisten a la cantina en convenio de Maldonado, del comedor estudiantil en convenio con la Intendencia de Paysandú y de los Comedores Universitarios en Montevideo.
Destacaron el ahorro obtenido tanto en lo económico como de tiempo por percibir esta beca, así como una mejora de la calidad alimenticia a través de los aportes nutricionales incluidos en los variados menúes ofrecidos. También resaltaron el rol socializador e integrador que se genera en estos espacios . A continuación les compartimos algunos de los testimonios obtenidos.

Hábitos Alimenticios Saludables

Fiorela asiste a la cantina en convenio con el SCIBU, ubicada en la sede Maldonado del CURE.
Es becaria desde el año 2019, y destacó que el servicio brindado tuvo “un muy buen manejo” de las medidas de prevención ante el Covid 19. “La comida es riquísima y la atención del personal es excelente. Se nota que la prestación del servicio se hace con amor porque la elaboración de algunos de los platos parece que los estuviera haciendo mi mamá”, indicó.
Fiorela es de Montevideo pero está radicada hace cuatro años en Maldonado para estudiar la Licenciatura en Educación Física. Expresó que contar con la beca de alimentación es un gran ahorro económico y también de tiempo. “Tenes por día dos horas que por recibir la beca alimentación la puedo destinar a por ejemplo leer un texto y comenzar con otro”, indicó.
Expresó que concurrir a la cantina también fomenta la integración con otros y otras estudiantes y un hábito alimenticio más sano. “Algunos de mis compañeros comenzaron a comer más verduras a partir de consumir los menúes elaborados con la beca de alimentación”, indicó.

Servicio de calidad

Andrés, estudiante en el Centro Universitario de Paysandú (CUP), recibe desde el año 2019 la beca de alimentación en el comedor estudiantil a través del convenio entre el SCIBU y la Intendencia sanducera. Es de Salto y en el departamento sanducero cursa cuarto año en el Instituto Superior de Educación Física.
Expresó que cuando no asiste al comedor, suele elaborar comidas de rápida preparación, utilizando arroz y fideos. Por ese motivo, destacó el aporte nutricional de los menúes recibidos a través de la beca alimentación del SCIBU. “Se nota que la comida del comedor está supervisada por nutricionistas porque es de calidad”, recalcó.

Oportunidad para la integración

Anahí, estudia en la Licenciatura de Psicología que se dicta en el Cenur Regional Norte, sede Paysandú. Migró desde Rivera en el año 2016 y por tercer año consecutivo recibe la beca de alimentación. “Mi familia no estaba en condiciones de sustentar mis estudios y obtener la beca es realmente un gran aporte para poder proseguir con la carrera”, indicó.
Dijo que concurrir al comedor estudiantil también es una oportunidad de compartir el tiempo con otros y otras estudiantes. “Tengo amistades que también tienen beca y concurren al comedor y allí pude conocer gente que cursan otras carreras”, destacó.

Más tiempo para el estudio

Mario es un estudiante que llegó desde Florida a cursar una carrera en la Udelar. Le fue asignada la beca de alimentación concurriendo actualmente al Comedor Universitario n° 2 de Montevideo. Consideró importantísima la continuidad del servicio de alimentación durante el presente año. Enfatizó en que la prestación brindada es de calidad, a lo que es acompañada por la higiene y los protocolos adoptados durante la vigente emergencia sanitaria. Mencionó que los menúes elaborados no contienen un exceso de sal. “En mi familia no somos de agregar mucha sal a las comidas por lo cual estoy habituado a tener un bajo consumo de sodio en los alimentos”, indicó.
Valentín, es otro estudiante que llegó a Montevideo a estudiar. En su caso desde Tacuarembó. Recalcó que contar con la beca de alimentación, no es solo un beneficio en lo económico sino también de aprovechamiento de tiempo, que puede ser utilizado para estudiar o concurrir a clases.

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