El miércoles 7 y jueves 8 de julio se realizó el segundo encuentro de las Jornadas de Gestión de Campus: «Udelar como espacio público convergente» y la Jornada Temática «Campus Virtual Udelar». La actividad se enmarcó en las acciones desarrolladas por el Grupo de Trabajo en Gestión de Campus de la Universidad de la República (Udelar), coordinado por el Prorrectorado de Gestión (PRG).
En la apertura de las Jornadas, Mariana Leoni, integrante del Grupo de Trabajo en Gestión de Campus, recordó que el Grupo fue conformado por resolución del Consejo Delegado de Gestión y desarrolla sus actividades desde septiembre de 2020. Señaló que en el proceso de intercambio y reflexión que lleva adelante el equipo, se trabaja desde una concepción de campus abierto y se priorizaron algunas dimensiones clave, que formarán parte de los planes de gestión de campus que se estarán concluyendo próximamente. «Esto es clave para reconocer que la Udelar no se presenta como un campus donde los espacios se encuentran próximos sino dispersos por todo el territorio nacional y tiene una particular conexión con sus comunidades de referencia», expresó.
Rafael Méndez, también integrante del Grupo de Trabajo en Gestión de Campus, indicó que las tres presentaciones de la primera jornada estarían enfocadas en el uso de los espacios universitarios y su entorno y la circulación y movilidad de los actores universitarios (estudiantes, docentes y funcionarios). La primera ponencia estuvo a cargo de Catalina Radi, Jessica Stebniki y Patricia Larrosa, integrantes del Equipo de Ensayos Urbanos para la Nueva Normalidad. Este grupo está integrado por docentes de Arquitectura, la Escuela Centro de Diseño y la Licenciatura en Comunicación Visual de la Facultad de Arquitectura Diseño y Urbanismo (FADU) de la Udelar.
Pensar los espacios para todas y todos
Radi recordó que en noviembre de 2020 realizaron un workshop que abarcó cuatro jornadas y se centró en la pregunta: «¿Cómo utilizamos los espacios exteriores de la Udelar?». La actividad, que fue abierta a docentes y estudiantes, se realizó en varias sedes de la Udelar, entre ellas las facultades de Medicina, Química, Derecho, FADU, de Información y Comunicación y el comedor N° 2. La iniciativa partió del Equipo de Ensayos Urbanos para la Nueva Normalidad y el intercambio se basó en algunas preguntas, entre ellas, ¿cómo usar y comunicar en los espacios públicos? y ¿cómo pensar y organizar estos espacios en el marco de la emergencia sanitaria?. Radi indicó que de esta instancia de reflexión se centró en pensar los entornos de las facultades y los servicios de la Udelar como lugares muy especializados pero que a la vez tienen la posibilidad de brindar equipamiento, usos, acciones y actividades a sus entornos inmediatos. La actividad incluyó a docentes y estudiantes, algunos de los actores directamente involucrados con estos entornos, con el fin de empezar a entender cómo viven y sienten estos espacios.
Stebniki señaló que en la actividad participaron 28 estudiantes y se utilizó la metodología llamada pensamiento de diseño, «una manera de resolver problemas que coloca en el centro a las necesidades humanas, para llegar a soluciones humanamente deseables, técnicamente posibles y económicamente viables», indicó. La metodología tiene tres partes (descubrir, idear y probar) con dos etapas cada una (empatizar, definir, idear, prototipar e implementar). En el workshop por un tema de tiempos se llegó a trabajar en las dos primeras partes y se terminó iniciando la etapa de prototipos con algunos trabajos en maquetas y fotografías, «ya que una cuestión clave de esta metodología es mostrar las ideas en vez de contarlas», apuntó Radi.
Larrosa resaltó que las actividades se realizaron en los espacios y con la mayor presencialidad posible para favorecer los encuentros con los usuarios de esos entornos. Esto permitió recibir los aportes de las personas que van a usar los espacios, acerca de situaciones a atender vinculadas a estos entornos. Destacó que «fue sumamente gratificante ver cómo los estudiantes se compenetraron con el trabajo y tomaron como misión lograr que este espacio fuera colectivo y que los usuarios lo sintieran como un lugar de la ciudad aprovechable».
«Mejorar la inclusión desde lo educativo, lo laboral y lo social»
La segunda ponencia estuvo a cargo del Servicio Central de Inclusión y Bienestar Universitario (SCIBU) y contó con las ponencias de Gabriela Pacci, presidenta del SCIBU, Marcelo Palumbo, encargado del Área de Deportes y Gabriela Prattes, directora del Departamento de Alimentación.
Paccci señaló que Bienestar Universitario es un servicio de larga trayectoria en la Udelar pero que desde mediados de 2019 comenzó un proceso de revisión institucional por etapas, del que se ha consolidado la primera fase, la nueva ordenanza del SCIBU.
Indicó que en este período de gestión se están priorizando tres ejes estratégicos, uno de ellos es la inclusión social en el cual se apunta a poner el eje y el énfasis en el sujeto, en el diseño y la ejecución de las políticas sociales universitarias. Asimismo reconociendo la diversidad, se busca incluir en el diseño programático la perspectiva de derechos humanos. Entienden que en el proceso se requiere «problematizar las herramientas para una mejor inclusión desde lo educativo, lo laboral y lo social y fundamentalmente contribuir a las funciones de la Udelar», expresó Pacci.
La descentralización es otro de los ejes jerarquizados porque entienden que la construcción de una Universidad descentralizada habilita a un mejor desarrollo y al acceso a la educación superior. Pacci resaltó que comparten una visión de descentralización en la que emerja la construcción, desde las políticas sociales, de lo local, de lo regional «y para eso tenemos un enorme desafío de construir con los Cenures y desde los Cenures, política social universitaria», apuntó.
El tercer eje jerarquizado por el SCIBU tiene que ver con el cuidado humano, la construcción de políticas vinculadas con la corresponsabilidad de los cuidados tanto de la primera infancia como de los adultos mayores en el Uruguay. Pacci explicó que estos ejes atraviesan las distintas áreas del Servicio, dos de las cuales (deportes y alimentación) se eligieron para mostrar en la presentación, algunas experiencias que pueden interpretarse en clave de gestión de campus.
Palumbo apuntó que aunque en la Udelar no hay un sólo campus si existen varios mini campus lo que les planteó la cuestión de cómo hacer para desarrollar la actividad deportiva en forma de recreación para estudiantes, docentes y funcionarios. Señaló que se intenta desde hace años indagar en forma continua acerca de con qué espacios se puede contar dentro de la Udelar para desarrollar las actividades deportivas y recreativas. En este proceso fueron surgiendo lugares como las facultades de Ingeniería, Agronomía, Veterinaria, el Instituto Superior de Educación Física, entre otros, para llevar adelante estas actividades. Asimismo distintos servicios de la Udelar comenzaron a proponer al área de deportes del SCIBU, actividades para realizar en sus edificios o predios Así se desarrollaron propuestas también en la Facultad de Psicología, el Instituto Escuela Nacional de Bellas Artes, los comedores universitarios, entre otros lugares. Más tarde surgió la posibilidad de utilizar espacios fuera de la Udelar, entre ellos centros educativos de secundaria (liceos IAVA, Dámaso Antonio Larrañaga y Miranda), para llevar a cabo actividades deportivas.
En cuanto al área de alimentación Prattes resaltó los convenios realizados con cantinas de facultades y cenures de la Udelar que surgieron a partir de una necesidad emergente de los usuarios. Destacó que estos convenios tienen modalidades diferentes, algunas de las cantinas pueden estar dentro del predio universitario como en el caso del Centro Universitario de Maldonado o fuera de él, como en el de Salto. En Paysandú existe un convenio que involucra a Bienestar, al Centro Universitario de Paysandú y a la Intendencia del Departamento. A través de este acuerdo los estudiantes asisten a un edificio municipal para recibir su alimentación allí.
Recordó que otra de las experiencias del área de alimentación del SCIBU son los talleres de compostaje que se realizaron en el Comedor N°2 con el Programa de Extensión universitaria de la Facultad de Agronomía. En estos talleres, en los que también participó la Escuela de Nutrición y el área de cultura de Bienestar, la idea fue crear una huerta orgánica en el espacio verde del Comedor y utilizar los residuos orgánicos que se generan en el servicio para crear abono.
Prattes indicó que el área de alimentación también trabaja desde hace varios años con la Facultad de Odontología en la semana de la salud bucal, en la que realizan actividades de promoción de salud no sólo con los estudiantes usuarios sino también con los funcionarios. En la misma línea se desarrollan actividades en la Semana del corazón coordinadas con la Facultad de Enfermería.
Otra de las líneas de trabajo tiene que ver con las actividades con la comunidad, entre ellas una experiencia piloto que se desarrolló en 2020, la apertura del Comedor N° 2 a la comunidad el día del Patrimonio. En esta instancia, con el apoyo de la Dirección General de Arquitectura de la Udelar se compartió información arquitectónica muy valiosa del Comedor con los visitantes. También en ese evento se hizo una apertura de la cocina, se mostró a la comunidad como funciona el servicio en un día común y se hicieron degustaciones.
En el área de alimentación del SCIBU además se creó en el 2020 en el contexto de pandemia, un compendio de recetas y recomendaciones, que se difundieron a través de la página web del Servicio, con el objetivo de estar cerca de la comunidad universitaria.
Movilidad horizontal
La siguiente exposición fue de Gonzalo Vicci, asistente académico del Área Social y Artística. Vicci señaló las presentaciones anteriores, «son muy ricas y hablan de un escenario complejo y desafiante para pensar esto de la Universidad como un gran campus». Hizo referencia a la movilidad horizontal, experiencia que lleva adelante el área social y que se está tratando de aplicar también en las otras áreas.
Destacó que esta línea de trabajo del área social y artística comenzó a implementarse en 2014 y 2015 y tuvo como punto de partida el fortalecimiento de las áreas y de las estructuras de gobierno de la Universidad o espacio desconcentrado de toma de decisiones. En este sentido, indicó que la nueva ordenanza de grado consagra al estudiante universal y además de la reglamentación de los aspectos de acreditación de la educación de las carreras, introduce un gran cambio, el concepto de que los estudiantes de la Universidad ya no son estudiantes de los servicios, sino de la Udelar.