Recientemente se produjo la reapertura del servicio de alimentación que otorga el Servicio Central de Inclusión y Bienestar Universitario a estudiantes becarios de la Universidad de la República.

La población becaria retomó la asistencia al Comedor Universitario n° 2 de Montevideo y continuó asistiendo las cantinas descentralizadas de Salto, Paysandú y Maldonado. Asimismo, desde el pasado lunes 12 de abril se habilitó el servicio de cena en Salto.

El funcionamiento en cada uno de estos locales está regido, desde setiembre de 2020, por un protocolo sanitario específico para evitar la propagación de Covid 19 que incluye toma de temperatura, medidas de distanciamiento físico, lavado de manos y un uso controlado del espacio físico.

La población usuaria del servicio de alimentación de todo el país, recibe diariamente un almuerzo que incluye un menú balanceado, diseñado por un equipo técnico en nutrición y preparado por personal de cocina experto.

La concurrencia al comedor y a las  cantinas se viene incrementando de manera paulatina desde su reapertura. Quienes asisten al servicio periódicamente, conocen y respetan los protocolos vigentes en todos los edificios. Destacan la capacidad de reinventarse que tuvo el Servicio a fin de garantizar que estudiantes con beca alimentación pudieran acceder a la misma.

Integrantes de la Unidad de Comunicación dialogaron con personas que asisten a comedores y cantinas descentralizadas sobre la afectación de la pandemia en la vida universitaria, el funcionamiento en comedores y cantinas descentralizadas, sus protocolos sanitarios, así como la percepción que tienen de las políticas alimentarias que brinda el Servicio Central de Inclusión y Bienestar.

Los testimonios destacan, que había expectativa por volver a recibir la beca alimentación, y que desde febrero se asiste a comedores y cantinas con entusiasmo, alegría, y confianza.


«El servicio ofrecido es completo y de calidad. El almuerzo brindado satisface mis necesidades alimentarias de toda mi jornada.

Con la pandemia, era necesario contar con protocolos sanitarios, más teniendo en cuenta la cantidad de personas que hacen uso del servicio. El protocolo adoptado, hasta el día de hoy, ha tenido un excelente cumplimiento»

Priscila es estudiante avanzada de la Escuela de Nutrición. Proviene del departamento de Rocha y antes de ingresar a la Udelar, se asesoró sobre la posibilidad de solicitar becas que le permitieran acceder a la educación universitaria. 


« La calidad del Servicio superó mis expectativas. Es un funcionamiento muy ordenado y la alimentación siempre ha sido perfecta.

En el comedor se implementaron protocolos que aseguraron el correcto funcionamiento, todos respetan las medidas de prevención como distanciamiento físico y la higiene «

Yamila asiste a los servicios de alimentación desde 2019. La estudiante, oriunda de Treinta y Tres, destacó la importancia de acceder a beca de alimentación por considerarla una ayuda económica. Reconoció que en pandemia fue difícil la adaptación tanto para estudiantes como para docentes. Dijo que el comienzo de este año, se encuentra más adaptada y tiene mayores certezas.


« Este servicio para mí es de tremenda ayuda, por el ahorro tanto en lo económico como de tiempo. Además me sirvió para conocer a otras y otros estudiantes. Genera integración…”

…No hay de qué preocuparse si el protocolo sanitario para el funcionamiento en comedores y cantinas se cumple.”

Leonardo hace tres años que es estudiante becario de Bienestar Universitario. Llegó desde Venezuela en el año 2018 y comenzó a estudiar en la Udelar sin saber de la existencia de las becas. Sus compañeros y compañeras de la Escuela de Nutrición le recomendaron solicitar la beca alimentación. Ahora, no solo concurre a almorzar en un lugar próximo a donde estudia, sino que le permite conocer estudiantes de diferentes procedencias y carreras universitarias.


Acceder a la beca alimentación es de las cosas más felices que me pasó. Se nota que el servicio brindado está a cargo de personas que saben del tema porque en las comidas están incorporados los carbohidratos, proteínas y grasas necesarias. Nunca te quedas con hambre…”

Soledad, con mucho orgullo, informó que viene de San Jorge, una localidad de 600 habitantes en el departamento de Durazno. Estudió Licenciatura en Enfermería y actualmente está avanzada en la carrera de Cosmetología Médica.

Destacó la importancia de llegar a la ciudad para estudiar y encontrarse con posibilidades que son de ayuda para adaptarse a una nueva realidad, sobre todo cuando viene de un pequeño poblado como en su caso.


Le comentaba a la Trabajadora Social de Bienestar Universitario que estaba ansiosa por recibir el servicio de alimentación y concurrir a un lugar novedoso e integrador. El ambiente es tan bueno que te hacen sentir como en tu casa. Existe contención y tenés tranquilidad a la hora de comer”.

Ana Laura, que desde el año 2020 cursa Facultad de Derecho, no llegó a conocer el funcionamiento del servicio de alimentación previo a la pandemia. Sin embargo antes de ingresar a la Udelar, ya sabía de su existencia porque estudiaba en un liceo próximo a donde se brindaba la prestación.

Se emocionó cuando recordó que en los primeros días de concurrencia, le sacaba fotos a la bandeja con los alimentos para mostrarle a su madre la variedad y cantidad de comida que recibía diariamente.


Por suerte pude obtener la beca, pero lo importante es poder mantenerla. Ahora en pandemia, prefiero utilizar todos los días la beca de alimentación porque ofrece un menú pensado y balanceado, que preparar en casa una comida menos nutritiva.”

Víctor comenzó a estudiar la Licenciatura en Ciencias Económicas en el año 2018. Un amigo de un familiar le contó de la posibilidad de obtener una beca y decidió solicitarla. Dijo que pudo acceder a la misma desde el inicio de la carrera y recalcó la importancia de poder mantenerla.

Consideró correcta la implementación del protocolo sanitario y acotó que por el momento no hubo ningún inconveniente.


El servicio de alimentación es positivo por el ahorro económico y la calidad de las comidas brindadas”

Sofía estudia Química Farmacéutica desde el año 2015. Fue en el 2020 que solicitó por primera vez y accedió a la beca de alimentación en el 2020. La considera beneficiosa por el ahorro económico que implica y la calidad de las comidas que se brindan.


Las políticas alimentarias desarrolladas por el Servicio, no solo buscan garantizar un derecho entre el estudiantado becario, como es el de una alimentación saludable, completa y equilibrada, sino también entender y desarrollar el componente social de la alimentación.

El Departamento de Alimentación continúa trabajando en la promoción de hábitos alimenticios saludables de toda la comunidad universitaria. Para ello, ponen a disposición la Guía: Recomendaciones, recetas y algo más, de acceso libre y gratuito, elaborada por un equipo de profesionales en alimentación.

> Acceder al audiovisual de Recomendaciones sanitarias del Servicio de alimentación

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