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«En tiempos de pandemia, la Udelar nunca les soltó la mano a sus estudiantes en contexto de encierro”
La Universidad de la República, desde el 2016, viene desarrollando políticas para favorecer la inserción a la educación terciaria de personas en contexto de encierro. Actualmente más de 100 internos estudian en la Udelar, inscriptos en 15 carreras universitarias.
Nuestra institución desarrolla diversas estrategias y despliega acciones concretas para favorecer la inserción de estos estudiantes a la vida universitaria. Algunos de los actores universitarios, como el Área de Derechos Humanos del Servicio Central de Extensión y Actividades en el Medio, el Programa de Respaldo al Aprendizaje (Progresa) y Bienestar Universitario cumplen un rol fundamental para que estudiantes en contexto de encierro puedan ingresar y adaptarse en su tránsito por la Udelar.
Nota con Lic. Alicia Álvarez de León (Progresa)
Nota con Lic. Saphir Stemphelet (Bienestar Universitario)
Un claro objetivo es acompañar el proceso de democratización de la enseñanza avanzada y lograr que más estudiantes puedan estudiar a nivel universitario».
La licenciada Alicia Álvarez De León, del Programa de Respaldo al Aprendizaje (Progresa) y la Lic. Saphir Stemphelet (Bienestar Universitario) dialogaron con el programa Somos Bienestar en UNI Radio (107.7 FM) sobre el trabajo que realiza la Udelar para ayudar a la formación de esta población en la educación de nivel superior.
De León explicó que la tarea que desarrolla Progresa consiste en concurrir a las unidades penitenciaria, que están bajo la órbita del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), a fin de dar respaldo y asesoramiento al estudiantado en contexto de encierro. Desde el 2016, docentes y estudiantes tutores mantienen un contacto directo con el estudiante privado de libertad. Sin embargo, desde este 13 de marzo, con la aparición de la pandemia, se debió de recurrir a otras estrategias para no perder el vínculo con esta población universitaria. A pesar de las dificultades que implicaron la adopción de medidas sanitarias, particularmente en las unidades penintenciarias, “la Udelar, nunca les soltó la mano” al estudiantado en contexto de encierro, aseguró De León.
Aclaró que la Udelar debió de implementar una transformación rápida y abrupta para no interrumpir el vínculo con esta población estudiantil.
En primera instancia se diseñó una propuesta virtual pero la misma no pudo instrumentarse debido a la limitación que tenían estas personas de concurrir a los espacios destinados al estudio, resuelta por el INR, siguiendo las pautas sanitarias.
Ante este impedimento, se adoptó por parte de Progresa otra alternativa, trasladar directamente a esta población estudiantil, materiales en formato papel que les sirviera para su tránsito por la Udelar. Esta acción vino acompañada de la entrega de otros materiales provenientes de Facultades e Institutos, para que Progresa cumpliera el rol de nexo, entre estos centros universitarios y su estudiantado en contexto de encierro.
De León recalcó que en estos últimos meses, la Udelar vino incrementando el aporte de los materiales de estudio a esta población estudiantil.
Una vez constatada la no presencia de brotes de Covid 19 en las unidades penintenciarias, las autoridades del INR habilitaron el restablecimiento de los programas educativos en las cárceles. A partir de esa medida, Progresa estableció un contacto virtual entre el estudiantado en contexto de encierro y las tutorías entre pares de la Udelar a través de una plataforma denominada “Estoy”.
En agosto, docentes de la Udelar, volvieron a concurrir a las unidades penitenciarias; y a principio de setiembre, está previsto el reingreso de estudiantes tutores a estos espacios.
«La Udelar, en convenio entre la Facultad de Ciencias Económicas y Administración, Plan Ceibal y Antel, donó computadoras al estudiantado privado de libertad.»
«Actualmente la Facultad de Ciencias Económicas y Administración está dando un curso de matemáticas a través de plataformas virtuales. Pero como estos estudiantes en contexto de encierro no tienen acceso a internet, la Facultad les entrega un archivo con una copia de la clase a través de un pen drive.»
Lic. Alicia Ponce de León
Apoyo en becas para estudiantes con privación de libertad
Bienestar Universitario cuenta actualmente con una treintena de estudiantes becarios/as en contexto de encierro. Sobre fines del año 2017, el Servicio comenzó a participar de la Mesa de Educación Terciaria en Cárceles y más recientemente en la Comisión Central sobre Estudios de Privación de Libertad. La finalidad de la participación de Bienestar Universitario en estos espacios es fomentar la inclusión educativa. Además del aporte concreto en becas, el estudiantado becario en contexto de encierro o que egresa de las unidades penintenciarias, puede acceder al Programa de Apoyo a la Salud y el Bienestar a fin de financiar, por ejemplo, un tratamiento odontológico o compra de lentes.
En la semana previa al 13 de marzo, cuando se declaró la emergencia sanitaria, estaba coordinada la presencia de personal técnico y administrativo en las unidades penintenciarias para mantener entrevistas con el estudiantado universitario en contexto de encierro, explicó indicó la trabajadora social Saphir Stemphelet de Bienestar Universitario
Esta situación llevó a la reorganización de la tarea y a definir nuevos criterios de trabajo. Se definió asegurar la asignación de la beca al estudiantado becario que había solicitado la renovación de la beca, así como flexibilizar la entrega de documentación.
Bienestar Universitario tuvo que implementar estrategias para garantizar la comunicación con quienes solicitaban por primera vez la beca. Para ello, hubo coordinaciones con Progresa y con las referencias de las unidades penitenciarias que permitieron la concreción de las entrevistas, tanto sea por llamadas telefónicas o plataformas virtuales. “Buscamos todos los recursos existentes, teniendo en cuenta la singularidad de cada caso, ya que las condiciones en las unidades penitenciarias no eran las mismas”, indicó Stemphelet. Destacó que en estos tiempos de pandemia, el vinculo con estudiantes en contexto de encierro fue mejorando y que el propio Servicio “debió de aprender a vivir con estas barreras, tanto físicas como comunicacionales”.